Cuando instalamos una puerta acorazada, nuestro cerrajero, experto en la instalación de puerta acorazadas siempre recomienda la terminación de la puerta más adecuada según la situación en la que nos encontremos. Asimismo si el panel de nuestra puerta acorazada no es el adecuado suele ser habitual que, con el paso del tiempo, se vayan deteriorando los paneles o los tapajuntas. Esta situación se da especialmente en aquellas puertas que se encuentran expuestas a todo tipo de fenómenos meteorologicos. Por lo tanto, los mismos hacen que el panel se vaya deteriorando con el paso del tiempo. El resultado es una puerta acorazada con daños estéticos.
Una de las principales ventajas de la puerta acorazada es que permite sustituir el panel o las tapetas sin tener que sustituir la puerta. Esta operación relativamente sencilla y económica. Por este motivo, si tenemos una puerta acorazada con daños estéticos puede ser un buen momento incluso para cambiar la decoración de la misma.